Prevención del golpe de calor en rescatistas: protege a tu equipo

El calor extremo ya está haciendo mella en gran parte del país y aún no ha empezado el verano. Para los equipos de rescate, bomberos, brigadas forestales y personal de emergencia, esto supone un reto crítico: operar de forma segura bajo temperaturas sofocantes, con alto riesgo de deshidratación, fatiga y golpe de calor.
Este artículo te ofrece una guía práctica y detallada para prevenir el golpe de calor en rescatistas, combinando consejos de salud ocupacional, medidas preventivas y una selección de equipos especializados que pueden marcar la diferencia en terreno.
¿Qué es el golpe de calor y cómo afecta a los rescatistas?
El golpe de calor es una emergencia médica que se produce cuando el cuerpo no puede disipar el calor de manera eficiente, provocando que la temperatura corporal supere los 40 °C. Esta condición puede dañar órganos vitales e incluso provocar la muerte si no se trata a tiempo.
En rescatistas y personal de primera respuesta, el golpe de calor puede presentarse sin previo aviso debido a:
- Exposición directa al sol durante horas
- Uso de indumentaria pesada o EPP
- Esfuerzo físico intenso en ambientes calurosos
- Baja hidratación o pausas insuficientes
Principales síntomas a vigilar:
- Mareos, debilidad o confusión
- Sudoración excesiva seguida de piel seca
- Pulso rápido y respiración agitada
- Náuseas, vómitos o desmayos
- Temperatura corporal elevada (+40 °C)
¿Por qué es prioritario prevenir el golpe de calor en operaciones de rescate?
En operaciones de emergencia, cada segundo es vital. Un rescatista afectado por golpe de calor no solo compromete su propia salud, sino que pone en riesgo al resto del equipo y a las víctimas que esperan atención.
Además, muchas intervenciones se dan en zonas remotas, con recursos limitados o sin acceso inmediato a atención médica. Por eso, la prevención del golpe de calor no es opcional: es parte del protocolo operativo.
Estrategias clave para prevenir el golpe de calor en rescatistas
A continuación, te compartimos las mejores prácticas recomendadas por organismos de protección civil y salud laboral para evitar episodios de estrés térmico en personal de emergencia.
1. Hidratación constante y planificada
No basta con beber agua cuando aparece la sed. El cuerpo necesita reponer líquidos de forma anticipada. Se recomienda consumir entre 500 y 1.000 ml por hora, en pequeñas tomas cada 15-20 minutos.
- Usa mochilas de hidratación o botellas térmicas para mantener el agua fresca durante la jornada.
2. Ropa técnica, ligera y de colores claros
Los uniformes de rescate deben ser funcionales y proteger del sol, sin acumular calor. Las telas técnicas, transpirables y de secado rápido son ideales. Los colores claros reflejan mejor la radiación solar.
- Las camisetas técnicas con protección UV y los chalecos refrigerantes son una gran inversión.
3. Programar descansos frecuentes
Cada 60-90 minutos de actividad, el rescatista debe poder descansar al menos 10-15 minutos en zonas sombreadas, ventiladas o refrigeradas. Esto permite al cuerpo bajar la temperatura y recuperarse.
- Las carpas portátiles, ventiladores de batería o zonas con aspersores de agua son recursos muy útiles.
4. Protección solar completa
La radiación UV no solo quema la piel, también aumenta la temperatura corporal. Es imprescindible aplicar protector solar FPS 50+ cada dos horas, y utilizar accesorios como gorras, gafas y cuellos enfriables.
- Los cascos con visera, pañuelos refrigerantes y gafas con filtro UV son aliados contra el golpe de calor.
5. Monitoreo entre compañeros y primeros auxilios
Instruye a tu equipo para que esté atento a los síntomas tempranos del golpe de calor. Un compañero desorientado, mareado o con fatiga inusual puede necesitar atención inmediata.
· Ten a mano packs de hielo instantáneo, toallas húmedas y kits de enfriamiento rápido para emergencias.
¿Qué equipos ayudan a prevenir el golpe de calor?
El equipo correcto puede reducir significativamente el riesgo térmico. A continuación, te mostramos una selección de productos recomendados para operar en condiciones de calor extremo:
-
Hidratación eficiente
- Mochilas de hidratación con tubo
- Cantimploras térmicas
- Estaciones portátiles de agua
- Indumentaria técnica
- Camisetas refrigerantes
- Chalecos de enfriamiento por gel o evaporación
- Ropa de alta visibilidad y transpirable
- Protección personal
- Gorras con ventilación
- Cubrecuellos refrigerantes
- Gafas con protección solar UV400
- Espacios de descanso
- Toldos y carpas plegable
- Ventiladores con batería
- Nebulizadores portátiles
- Primeros auxilios térmicos
- Toallas de enfriamiento rápido
- Paquetes de gel frío
- Kits de primeros auxilios con termómetro infrarrojo
¿Cómo implementar estas medidas en tu organización?
- Evalúa los riesgos térmicos antes de cada operación según ubicación, clima y carga física.
- Capacita a tu equipo sobre los síntomas del golpe de calor y cómo actuar.
- Incorpora equipos específicos contra el calor como parte del inventario estándar.
- Cuenta con un proveedor confiable que garantice stock y asesoramiento especializado.
Protege a quienes protegen
El calor extremo ya no es una excepción. Es una nueva realidad operativa que exige preparación, formación y equipamiento adecuado. La prevención del golpe de calor en rescatistas es parte esencial del cuidado de tu equipo y de la eficiencia en cada misión.
En Prohesol, entendemos las necesidades reales del personal en campo. Por eso ofrecemos soluciones para prevenir el golpe de calor, con entrega rápida y soporte profesional.